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jueves, 5 de junio de 2014

LUCES ARTIFICIALES EN LA NOCHE


Si hay una luz en la noche que le hace la competencia a la luna y las estrellas, esa es la luz de los faros. Haces de luz blanca que guían los barcos hasta buen puerto; Luceros en el horizonte que alumbran la noche negra; destellos de plata sobre las olas del mar...
Alivio de marineros en las noches sin luna...Puntos de referencia en el cielo que señalan la tierra firme; ráfagas de luz que dan seguridad en la tormenta... Cuando los veo, siempre me viene a la imaginación un  pequeño velero navegando en la oscuridad de la noche, sobre aguas profundas y negras, siguiendo esa luz inmensa que le llega de lejos, rumbo a tierra firme y la esperanza de sus tripulantes al divisar a lo lejos la señal de la "salvación"...

 Yo no sabía que en España tenemos 187 faros iluminando nuestras costas, y que el más antiguo y único faro romano que existe en el mundo, aún en servicio, es el conocido como la Torre de Hércules, en la Coruña, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2009,  del que aquí dejo una muestra como recuerdo.
Aunque el Faro más grande del mundo se encuentra en el muelle de Yedah en Arabia Saudí, con una altura de 133 metros y un alcance de luz de 50 Kms. Si la gran mayoría de faros que he visto  tienen ese aire épico de torres inaccesibles, piedras curtidas, en muchos casos, por los embates del viento y la fuerza de las olas, éste parece un isopo gigante, una cafetería o un restaurante con vistas inigualables, una estación espacial.
Todo un alarde de sofisticación tecnología y modernidad, de lo que es una buena muestra también el Faro de Enoshima, en Japón. Con una escalera de caracol en su interior y unas barandas cuya luz  cambia de color, según la noche, una lo vé, así tan iluminado y piensa que sólamente su estructura sería suficiente para iluminar medio océano en la oscurridad.  

  Pero en este viaje alrededor de los faros, si hay alguno con un encanto y una magia especiales es       el Faro Kiz Kulesi, en Turquía. La impresión cuando lo ves es que está flotando sobre el agua, y es porque ocupa la casi totalidad de una islita existente cerca de Estambul. Al parecer, tiene una antigüedad de más de 2.500 años y en la actualidad alberga un restaurante y un pequeño museo. Visto así parece una góndola que transportara la casa de los sueños. Sólo por sentirse parte de ese viaje ya merecería la pena ir a cenar a su restaurante.

    Y a diferencia del anterior que parece que navega en un viaje eterno hacia un mundo mágico, existe un faro en EE.UU que parece una boya gigante flotando en alta mar, una barca de naufragos a la deriva, a merced de vientos y tempestades, un espejismo de luz entre las olas, linterna divina de salvación en la oscuridad.

Visto desde lejos parece un barco pirata, una nave vieja, desvencijada, errante por los siglos sin arribar a ningún puerto, un fantasma del pasado surgiendo de las profundidades del mar... Una nave solitaria, aparentemente sin rumbo y siniestra, plantada enmedio del océano, como esperando apropiarse del alma de quienes se le acercan...

El "New London Ledge", que así se llama este faro, fué construido en 1909, y en un principio estaba a cargo de tres fareros que se encargaban de su mantenimiento, hasta que en 1978 fué automatizado y se suprimieron éstos. Se encuentra situado en la desembocadura del río Támesis, en New London ( Connecticut ). Ahí donde se le vé, es una mansión flotante, un edificio de tres plantas, con 11 habitaciones, que desde el año 2010 está cerrado a los visitantes al haberse ido deteriorando por las inclemencias  del tiempo y las vicisitudes que ha ido sufriendo durante el siglo de su construcción.
  Aunque con el mar en calma, de día y el cielo despejado, el faro podría parecer una encantadora casa colonial, prefabricada, propiedad de un marino que se la "lleva puesta", incapaz de vivir alejado de su pasión por el mar, por la noche, o cuando el cielo se llena de nubes de tormenta y sólo se vé la silueta de su torre de luz en la negra oscuridad, dicen que se oyen gemidos dentro y se producen fenómenos paranormales, cientificamente sin explicar, que han sido objeto de estudios e investigaciones diversas. Cuentan que uno de los fareros que se ocupaban del mismo, al enterarse de que su mujer le había sido infiel con el capitan de un ferry de la zona, se suicidó, tirándose desde lo alto del faro..., y desde entonces su espíritu se encuentra allí atrapado...
    Viendo la imagen de arriba, una se queda impresionada por tanta belleza, algo sobrehumano e imponente, misterioso e irreal, cuya existencia muchos tratan de proteger, habiendo creado una organización al efecto, " New London Ledge Lighthouse Foundation ", a la que cualquier persona interesada puede dirigirse para obtener más información y ofrecer la colaboración que pueda para su restauración y conservación....
Fotografía de Jaime de la Portilla

Y despido esta entrada con una imagen preciosa del Faro de Formentor. Un camino tortuoso con curvas profundas, bordeando acantilados, que lleva hasta una luz inmensa, con la que, por la noche, se ilumina todo el Mediterráneo...














6 comentarios:

  1. Hola hola, ya tengo ordenador otra vez, es que se infartó el jueves el pobre, pero es imbatibleeee.
    Ahora me leo la entrada Monni

    Ejem... se te está olvidando una cosita... Yo como no sé el tuyo...

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  2. Adoro los faros Monni, aquí hay muchos, y siempre ubicados en sitios privilegiados. Ayer como no tenía ordenador, estuve viendo tele y veía un programa de una señora que se dedica a aconsejar a propietarios de hoteles en horas bajas, era en Essex, Inglaterra, y el hotel tenía una torre de un faro, era precioso. se podía subir a la torre y se veía todo el puerto que por cierto es una maravilla, quiero ir. Apuntado en la libreta de sueños ;)

    Claro que también visitaría el New London Edge. No sé tú, a mí me gustan los faros antiguos más que los nuevos

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  3. Hola, Hola, Gave!... Muchas felicidades!...En tu casa he dejado un detallito para ti... Muacc!, Muacc!!!

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  4. A mí realmente lo que me gusta de los faros es ese significado romántico que tienen de luz en la noche iluminando el camino a los barcos. Verlos funcionando, aunque estés en tierra, te dan sensación de seguridad y normalidad, además de tener un cierto componente misterioso y mágico. Me gustaría subir a alguno de ellos, pero sólo para poder contemplar sus vistas. Por lo demás, me resultan un poco agobiantes y prefiero verlos por fuera y desde lejos.
    Si te fijas, El New London Edge, parece un poco la casa de los horrores. Su imagen es algo tétrica y verlo funcionando en medio de una tempestad con las olas azotándole por todos lados, me inspira algo sobrenatural, como las imágenes que aquí he puesto. De ahí su belleza.

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  5. Gracias Monni <3


    Ciertamente la imagen de la tempestad da mieditis. Aunque ya sabes de mi capacidad para ya sea en barco o en avión, quedarme roque en cuanto me siento. Mi hermano me mira como si fuera una inconsciente. Aunque al mar le tengo mucho respeto que sé lo que son las corrientes y verte en un apuro porque te metes en una sin darte cuenta.

    Pues estaba leyendo que El New London Ledge tiene un fantasma que se llama Ernie, dicen que de su primer farero. Por dentro es muy chulo. Me encantaría hacer algún día esa ruta, desde Maine a Nueva york

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