Translate

viernes, 9 de mayo de 2014

DREAMS


Bueno, pues aquí estoy, en un vagón de mala muerte, descansando un rato  y camino de no se dónde, tal vez, de donde quieran llevarme los sueños... Aunque mi idea, en un principio, era acabar el libro que había empezado hace una semana y que, por una u otra circunstancia, no le veía el fin... Asi que pensé que el momento ideal para rematar mi lectura sería este viajecito en tren sóla, tranquila, relajada... Y resulta que  me he quedado frita...Porque eso sí, yo en un hotel extraño mucho mi almohada, pero de viaje, me duermo encima de una piedra... Y menos mal que llevo el sombrerito, porque, además, suelo quedarme con la boca abierta...



Y el sueño, para mí, es lo que tiene... Que aunque vaya en una postura incomodísima y rodeada de mucha gente..., el traqueteo del tren, del autobús o incluso del coche, me parecen el susurro de la brisa en un cálido anochecer, a la luz de unas velas; y el asiento, una mullida cama de  sábanas blancas, a cuyos pies se divisa la inmensidad del mar...Un mar que se hace más oscuro, más profundo, a medida que se aproxima al cielo...
 

 Incluso puedo llegar a sentirme la Reina de los Mares, durmiendo en una habitación con el techo y las paredes de cristal, rodeada de peces de todos los tamaños y colores... como si estuviera dentro de una burbuja en el fondo del océano.


Así, a medida que el sueño se va haciendo más profundo, la visión se hace cada vez mas clara, descubriendo miles de plantas variadas, rocas de todas clases y maravillosos corales de color rojo, blanco, naranja... Un arco Iris gigante en el agua !!.





Caballitos de mar, en solitario o en pareja, dibujando sus siluetas al contraluz, en las profundas aguas del Océano... Delicadísimos animales, románticos por excelencia, de los que se dice que eligen pareja para toda la vida y que cuando uno de ellos muere, el otro continúa viviendo poco tiempo más, para acabar muriendo " de amor"...


...Y maravillosas estrellas de mar, de todos los tamaños y colores, reposando en el fondo, como si fueran caídas del cielo, sin haber perdido un ápice de su belleza... Qué bonitas, por Dios!...

Con la particularidad de que nunca dejan de ser bellas, porque tienen la cualidad de que su cuerpo se regenera, y si se les rompe alguna parte del mismo, enseguida les vuelve a crecer, por lo que, mientras viven, se mantienen intactas, a pesar de todos los avatares que puedan sufrir a lo largo de su existencia. Imposible elegir sólo una de ellas!...


Pero ni en sueños puedo resistir tanto tiempo sin respirar, así que subo a la superficie, y a medida que lo voy  haciendo, siento como los rayos del sol penetran en el agua, formando un haz de luz que me va marcando el camino hacia el exterior, haciéndola cada vez más cálida y más clara... Hasta que, por fín, logro sacar la cabeza, y me encuentro frente a una maravillosa playa, solitaria, cuya arena aparece cubierta por una alfombra de conchas y caracolas...



Aunque, un poco más lejos, por la línea del mar, puedo divisar un bullicio de gente entrando y saliendo del agua, así que me dirijo hacia allí, andando despacio por la arena mojada... Niños y niñas, jugando con sus cubos y palas, o cogiendo cangrejos en la orilla, en una divertida y soleada mañana de verano...
 


Y esas imágenes me hacen recordar mis paseos por la playa, el año pasado, en compañía del pintor SOROLLA al que dediqué mi crónica nº XXI en el CrochetingClub: " Con el mar de fondo..." y con el que pude disfrutar, como con ningún otro, de la impresionante luz  del Mediterráneo... 


Imágenes de niños bañándose o jugando en el agua, bajo la atenta mirada de sus madres... Imágenes, también, de paz,  tranquilidad y confidencias a la orilla del mar..., esta vez de la mano de otro grande: ALEXANDER  AVERIN, maestro de la pintura impresionista moderna, nacido en 1952, en Noginsk, cerca de Moscú, y del que más abajo dejaré un enlace a su obra para poder disfrutarla cuando yo quiera y compartirlo también con quien le apetezca.
 

Y más allá, donde el mar hace un recodo, vislumbro la silueta de un pueblo costero, tranquilo y apacible en  invierno, que triplica su población en verano, acogiendo a miles de personas que vienen a pasar sus vacaciones, con las únicas expectativas de descansar, disfrutar de la Naturaleza, de la gastronomía y los buenos vinos de la tierra. Una vida sencilla para desconectar del stress habitual. Un pueblo mágico en el que el agua del mar acerca las barcas de los pescadores hasta la misma plaza... 



Y me pierdo entre sus calles, llenas de terrazas al aire libre, mercadillos, tiendas artesanales, boutiques, joyerías... Todo un mundo de curiosidades y de cosas por descubrir y admirar.... Todas ellas con motivos del mar. Desde lo más caro, chic y elegante,   ... hasta cosas más asequibles pero no por ello menos bonitas u originales...






Un pueblo de cuento de hadas, convertido hoy refugio de millonarios, que parece un decorado, con sus casitas a la orilla del mar, pintadas de diversos colores y unas impresionantes villas escondidas entre la frondosa vegetación que le rodea, desde las que pueden verse saltar a los delfines, congregados en los tiempos del Imperio Romano frente a la bahía donde se haya, y de los que, al parecer, este pueblo tomó su nombre:  " Portus Delphinis"...creo.





       ¡¡ PORTOFINO!!...... ¡¡ PORTOFINO !!.....

  Dios mío, de repente estoy oyendo unas voces a lo lejos que gritan ese nombre, y desde este momento empiezo a ser consciente de donde estoy y a dónde voy, aunque no sé si sería mejor decir, de dónde vengo..."Signorina, Portofino", me dice el revisor, recogiendo del suelo mi sombrero... y yo ya definitivamente me espabilo y me centro. He llegado a Portofino, y ni me he enterado. Ejem, eso me pasa por intentar leer viajando... Así que, cojo mi bolso y salgo disparada del tren, con la esperanza de que la realidad, al menos, se corresponda con mi sueño...

    ... Y......, Ohhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!........


         PORTOFINO!!, PORTOFINO!!..., me repito extasiada...Y comienzo a revivir mi sueño...


Qué bonito, por Dios!!!!.
Y como en el sueño, me adentro entre sus calles y me quedo asombrada de tanta belleza, tanto por fuera como por dentro... De hecho no he podido resistirme a comprar dos cosas que me recordarán, durante toda  la vida, este viaje de ensueño y formarán parte de mi teeeesoooooro para siempre:





              ARRIVEDERCI!!  CIAO, CIAO.....








4 comentarios:

  1. Buenos días Monni
    Qué trabajadora!!! me da verguenza lo rápido que ilustras y montas una entrada, y envidiaaaa

    yo no echo de menos mi almohada, pero que caigo como una tabla cuando voy de viaje, vamos eso no falla, imagina lo que puede ser cruzar conmigo un océano, 8 o 9 horas de viaje :D :D

    Hace poco le decía a mi compañero de asiento en el avión que si roncaba, bueno yo no ronco, respiro un poco fuerte... ejem, que me diera un leve codazo jeje. Pero no recuerdo lo que sueño, ni cuando me despierto de repente...

    me encantan Bimba & Lola y siempre quise ir a PORTOFINO!!!! cada vez que me acuerdo me pongo a ver fotos del pueblo


    Refrescante entrada que ya llega el veranito. Felicidades Monni!

    ResponderEliminar
  2. Hola, hola, Gavetita !!!... Me alegro de leerte de nuevo. Sí que estás perezosa, eh?...Bueno, digamos que más que perezosa, con muchas otras cosas que hacer. Para mí que, más de uno/a está ya un poco empachado de tanto dulce y tanta galleta... Ja, jaaaa!!. Yo te hubiera prestado una entrada de las mías, pero no te creas que te vas a escaquear. Te toca publicar a ti... Lo malo es que cuando me toque el turno a mí, no se yo que más voy a poder escribir, con lo que estoy largando por aquí...

    ResponderEliminar
  3. Hummm... me ha encantado el viaje. Precioso !!

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tu comentario Planeta Cereza..., aunque una no hace esto para que la lean, se agradece que alguien lo haga y encima te diga que le ha gustado. Besos.

    ResponderEliminar