Translate

lunes, 27 de marzo de 2017

UN MIRLO EN MI CALLE


Si digo que en mi calle hay un mirlo y que eso me ha emocionado y alegrado la vida unos instantes, alguien puede pensar que soy más cursi que un repollo con lazos… Pero así ha ocurrido y así es como he sentido que llegaba la primavera este año, gracias al mágico sonido de un pájaro, escondido en alguno de los árboles que bordean la acera de mi casa.





Fue unos días atrás, al atardecer, cuando salía del supermercado. Un silbido casi humano, pero mucho más sonoro, me distrajo de la rutina diaria e hizo que, por un momento, me fijara en lo bonitos que se han puesto los árboles y en que la tarde, a punto de caer, auguraba ya una noche más cálida.



Otro día ocurrió nada más levantarme, mientras, todavía zombi, preparaba el desayuno en la cocina. Serían las siete de la mañana, cuando volví a escucharle. El silencio de la calle, a esas horas tan tempranas, hacía que su silbido  fuera todavía más sonoro y penetrante. Y ese sonido volvió a romper mi rutina diaria, obligándome a abrir la ventana y pararme un buen rato a mirar y disfrutar de mi café, sin prisas, mientras oía esa música que parecía venir desde el cielo. 



Y desde luego, no era el silbido de un vecino. Era un sonido sobrenatural: sonoro, profundo, limpio...Y supe, por Google, que era un mirlo. No sé si un mirlo blanco o un mirlo negro, porque ni pude, ni aún he podido verlo.  Tan sólo lo he oído y sólo sé que escucharlo me alegra, me centra y me tranquiliza. Aunque también me produce cierta melancolía... 


Pinchando aquí, se le puede oir...
Dicen los entendidos que su canto es el más bello de las distintas especies de aves que existen en Occidente, hasta el punto de que, la variedad de su repertorio y la riqueza melódica de su gorjeo, han hecho que muchos compositores musicales se fijaran en él para escribir algunas de sus partituras musicales.



Así por ejemplo: “ Le merle noir”,  obra del compositor francés Olivier Messiaen, autor de una verdadera ornitología musical, es, según dicen, una transcripción casi literal, para flauta y piano, del gorjeo del "Turdus Merula", nombre científico de este pájaro, al que había grabado en una de sus excursiones ornitológicas.  AQUÍ  dejo una muestra para los curiosos.

      
 A su canto se refiere también la canción “Blackbird”, de los Beatles, publicada en 1.968, que incluye una grabación de un mirlo cantando en el fondo y fue escrita por Paul McCartney, al parecer y, según el mismo, en su día, dijo: “inspirado en una mujer negra, no en un pájaro”. “"Eran los días del movimiento para los derechos civiles, un asunto que nos apasionaba mucho, así que ésta es una canción que yo quería dedicarle a una mujer negra, a cualquier mujer negra que estuviera experimentando esos problemas en Estados Unidos."  


Pese a su color negro, no es considerado como un símbolo de mal augurio. Por el contrario, dicen que traen la salud y se llevan la enfermedad e incluso que atraen a la buena suerte. Suelen ser desconfiados y un tanto huraños, por eso, andan ocultos y escondidos entre los matorrales y si bajan al suelo, suelen mantener las distancias con el hombre, mostrándose un puntito desafiantes.



El mirlo macho común suele ser de plumaje negro, con el pico amarillo-anaranjado y un circulito del mismo color alrededor de los ojos. La hembra tiene un color más pardo, tirando a marrón. Y hay mirlos blancos, si bien estos son raros, extraordinarios, hasta el punto de que su exclusividad dió origen a esa expresión que solemos utilizar para referirnos a alguien que posee unas facultades fuera de lo común, en relación con los demás, o en el argot profesional, cuando se presenta una oportunidad muy favorable. 



Aunque, una cosa es “ser un mirlo blanco”, y otra cosa es “ creerse un mirlo blanco”, con lo que se quiere hacer referencia a aquel individuo que se cree superior a los demás, sin llegar a serlo.

 
   Finalizo esta entrada, transcribiendo al español la letra de la canción de Paul McCartney: "Blackbird", que me parece preciosa, y también dejo su versión musical, de fondo, para deleite de todos, al menos mientras no publique otra entrada.

Mirlo que cantas en el silencio de la noche, despliega esas alas y aprende a volar.

        Toda la vida has esperado este momento para alzar el vuelo. 

        Mirlo que cantas en el silencio de la noche, abre esos ojos hundidos y aprende a ver.


        Toda la vida has esperado este momento para ser libre. 

                                   
         Vuela, mirlo, vuela, en la luz de una noche oscura y negra.

         Vuela, mirlo, vuela, en la luz de una noche oscura y negra. 

  

         Mirlo que cantas en el silencio de la noche,   despliega esas alas rotas y aprende a volar. 

          Toda la vida has esperado este momento para alzar el vuelo. 


Bienvenida primavera!!! 
________________________________________________________________________


       Esta entrada pertenece al blog: "La caraba en bicicleta", cuya autora es Monni Della Hesk. Si la copias, al menos añade su enlace. Así de fácil: http://lacarabaenbicicleta.blogspot.com.es/2017/03/un-mirlo-en-mi-calle.html                                  



                                                    

6 comentarios:

  1. Hola,bonita entrada,
    como todas

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de que te gusten mis entradas, Elisa. Para mí, saberlo, es un aliciente. Gracias por tu comentario. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Tengo dificultades para poner la música como fondo. Por eso he añadido el enlace de la canción en la penúltima foto: "BLACKBIRD".

    ResponderEliminar
  4. Que bonita,la entrada, la primavera y la canción.No conocia esta canción, pero me ha gustado muchisimo y tu como siempre acercandonos a lo mas poetico, como es el canto del mirlo. Yo cuando vivia en Madrid los escuchaba en los arboles de la entrada a casa. Mucho gusto en tus entradas Monni, como siempre.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, Pilar, por tu comentario. Yo tampoco conocía la canción, pero me ha venido como anillo al dedo para la Entrada. Ahora voy por la calle, con todos los sentidos alerta a ver si identifico a algún mirlo..., aunque no sea necesariamente un pájaro... ( Ja, ja ).

    ResponderEliminar