NOCHES DE VERANO

Entre las muchas cosas que pueden hacer inolvidable una noche de verano, y diferenciarla de otras

noches del año, es el perfume de las flores. Y no me refiero a todas las clases de flores, sino, en concreto, a aquéllas que abren sus pétalos, precisamente, a la caída del sol, expandiendo su aroma alrededor y convirtiendo cualquier velada al aire libre en un momento especial, lleno de embrujo y sensualidad...

Tener unas flores de éstas en la terraza o en el jardín, es un pequeño gran lujo, del que cualquiera     puede disfrutar sólo con prestarles los cuidados necesarios, que, por otra parte, no son nada complicados. Basta con mimarlas un poco, conocer lo que les gusta  y dárselo.

Una de dichas flores, es el JAZMIN, una planta que tiene más de doscientas variedades, de distintas procedencias, caracterizada por sus pequeñas flores blancas y su suave y penetrante aroma, que, dicen, actúa como afrodisiaco, con un alto poder antidepresivo  y sedante, siendo muy utilizada en perfumería.

Es una planta cuya floración se produce desde Agosto hasta Octubre, y sus flores son recolectadas, a mano, de una en una, antes de que salga el sol, para evitar que éste dañe sus suaves y delicadísimos pétalos, a los que hay que evitar tocar directamente con los dedos, pues se pegan a ellos, como otra piel, y se estropean.

 Yo recuerdo la casa de una tía abuela mía en el pueblo, una casa grande con patio, pozo, y limonero. 

Cubriendo una de las paredes de ese patio había un gran jazminero, y los domingos que ibamos a verla, uno de mis entretenimientos, además de intentar alcanzar los limones más altos con un palo de madera, acabado en la punta con una especie de  cesto de alambre que ella había fabricado al efecto, aprendí a coger los jazmines por el tallito que les une a la planta y nunca por sus pétalos, porque, al principio, más de uno se me quedaron arrugados entre los dedos.

Y recuerdo también el olor en toda la casa, y especialmente en su habitación, donde en una bandejita de cristal, siempre había jazmines frescos, que ella recolectaba al amanecer, porque en los pueblos la vida empieza muy temprano...

   ¡¡¡Huuuummmmmm.... Si es que los huelo...!!!

Otras de las plantas cuyas flores embriagan, con su perfume, las noches de verano, son el Galán de la noche, La Dama de la Noche o La Bella de Noche, y los Don Diegos o Dº Pedros, llamados así porque es precisamente a raíz de la puesta de sol, cuando hacen notar su fuerte presencia, con un aroma que destaca sobre el resto, sensual, elegante y seductor. 

Galán de Noche ( Cestrum Nocturnum )

 Yo los asocio a una tranquila tertulia, al aire libre, en una calurosa noche de verano, en la que, de repente, una suave brisa, te trae su inconfundible olor, de modo que, si cierras los ojos y no sabes que tienes la planta cerca,  la impresión es que alguien misterioso y sofisticado ha pasado de largo sin que le veas, quedándote su aroma de recuerdo.

Dº Diegos de Noche o Dº Pedros ( Mirabilis Jalapa )

Los Don Diegos de Noche o Dº Pedros, son también llamados, periquitos, maravillas o clavellinas, sus flores comienzan a abrirse a mitad de la tarde, haciendo las delicias de los que los contemplan, no sólo por el perfume que desprenden, sino por su gran variedad de colorido en una misma planta, incluso una sóla flor puede cambiar de color o tener diversos colores, o uno sólo, pero con varios matices.  Todo un disfrute para el olfato y la vista.  Supongo que lo de Dº Diego o Dº Pedro, viene por el recuerdo de los antiguos caballeros  españoles, tan valientes, atractivos y seductores...

( Dama de Noche ) Epiphyllum oxypetalum

Y no podía faltar la Bella de Noche, también llamada Novia de la Noche o Dama de la Noche, que ilustra la portada de la entrada. Una flor cactácea, (  de la familia de los cactus ), con unas flores bellísimas y grandes, que abren sus pétalos durante una sóla noche, despidiendo una fragancia, al parecer, inigualable.

La verdad es que son preciosas, pero hay que estar muy atentos si se las quiere ver en todo su esplendor, porque sólo duran abiertas unas horas, muriendo, irremediablemente, con la salida del sol.  

Toda una "dama", elegante, glamourosa y bella. La reina de la noche, un misterio de la naturaleza y el capricho de muchos noctámbulos que, sabedores de su carácter efímero, pueden pasarse toda una noche entera, esperando verla lucir en todo su esplendor, para goce de sus sentidos.
 

Aunque para Reina de la Noche, otra planta nocturna  que se abre con la luz de la luna: la Selenicereus grandiflorus,  o si no, ¡a ver quién lo pone en duda!. Un cactus trepador que florece en la noche, tras varios años despues de haber sido plantado, con unas flores grandes y perfumadas de color vainilla, para delicia de los que tienen la suerte de tenerla cerca. 

Añadir leyenda

Una maravilla de la naturaleza que nace entre hojas de látigo, llenas de espinos, y que nadie diría hasta que sus flores abren, que pudiera guardar tanta belleza en su interior.



Selenicereus Glandiflorus.- "Reina de la Noche..."

 Y hay muchas más, de las que aquí sólo he mostrado algunas de ellas, siendo las características comunes a todas: su florecimiento nocturno, su belleza  y su exquisito aroma, capaces de convertir un balcón o una sencilla terraza, en el Jardín de los Sueños. Como muestra, la de más abajo, originaria, al parecer del condado de Nottingham, en Gran Bretaña y cuyo nombre científico es Silene Nutans. Una especie protegida, ya que se encuentra en peligro de extinción. De su belleza puedo dejar aquí constancia, pero, por desgracia, de su olor, no.

Silene Nutans

Otras son menos espectaculares y su fragancia es distinta, pero igual de exquisita. Al color blanco inmaculado o al rosa en todos sus tonos, de las de más abajo, que las hace brillar en la oscuridad de la noche con el reflejo de la luna, se une su magnífico olor, consuelo de los insomnes en las cortas noches de verano.

Ipomea Alba

La Flor del Tabaco

Y finalizo esta entrada con una mención a la Flor del Baobab, ese árbol que, según cuenta la leyenda, consciente de su belleza, osó desafiar a los dioses y éstos le castigaron a crecer boca abajo, con las raices hacia el cielo. Originarios de África, existen más de 150 especies, siendo la más conocida la : "Adansonia digitata", que se encuentra en casi todos los países del Africa Subsahariana. Su flor, blanca, grande y de cinco pétalos, se abre por una sóla noche, en quince minutos, tiempo que aprovechan los murciélagos e insectos, atraídos  por su néctar, para polinizarla. 

                  

Adansonia Digitata

      Y por ahora, nada más...Sólo mi consejo de que sembréis cerca alguna de estas plantas y aprendáis a disfrutar de esos pequeños detalles que nos hacen la vida más llevadera...

         ¡¡¡Muy buenas noches de verano !!!

Esta Entrada pertenece al blog “La caraba en bicicleta”, cuya autora es: Monni Della Hesk. Si la copias, al menos, añade su enlace. Así de fácil:http://lacarabaenbicicleta.blogspot.com.es/2014/07/noches-de-verano.html