VERANO EN EL BOLSO

                                     

 Bolso Kelly picnic, en mimbre, de Hermés

Uno de mis complementos favoritos para el verano han sido siempre los bolsos y las carteras de mano, hechos de mimbre, paja o rafia. Los hay de todo tipo, de todas las marcas y para todas las ocasiones. Y no son exclusivos para la playa. Un ejemplo de ello es el Kelly, en mimbre, de la firma Hermés, que preside esta entrada. Una auténtica obra de arte para completar un total look veraniego y urbano, elegantísimo y muy chic...

De todo lo cual son también  un ejemplo el resto de los modelos que aquí traigo, pertenecientes a distintas colecciones pasadas, presentes e, incluso, futuras, porque la rafia, el mimbre y la paja, son materiales intemporales que no desentonan y parecen que estan de moda siempre. Sobre todo, en verano. Y lo mismo se llevan para ir de compras o a la playa que para acudir a alguna ceremonia o acontecimiento especial

Como se puede ver, estos bolsos tienen muchas utilidades y lo bueno que tienen es que en ellos se puede meter todo lo imaginable. Además como suelen ser rígidos, no se deforman.

Aunque tienen un pequeño defecto y es, que, al ser tan grandes, jamás encuentras nada, sobre todo

cuando se trata de buscar el móvil o las llaves de casa, con prisas... Y si no, que se lo pregunten a la chica de abajo, la "it girl" por excelencia, con un capacho enorme, en colores, a tono con su indumentaria, y, sin embargo, con el teléfono en la mano, para que no se le escape ninguna llamada... Por cierto, me encanta su look, una  mezcla entre urbano/hippie/chic, que no pasa de moda, plenamente vigente en la actualidad, aunque la foto no sea de este año.

Olivia Palermo

Hay también modelitos más pequeños, tipo Lady, para ir más vestidas y discretas, y no necesariamente tienen que ser caros ni pertenecer a marcas inaccesibles para el común de las terrícolas. Por ejemplo, en la imagen de abajo, hay más de un bolso, de Blanco, que, así de lejos, sin buscarle la marca, podría pasar perfectamente por uno de Chanel o Gucci. Todo dependería del resto de la indumentaria y el estilo o la personalidad de quien lo llevase.

Alguien apostaría ( de los no iniciados en moda, eh???? ) 1000 € por adivinar, cual de dichos bolsos es de Jimmi Choo y costaba, en su momento, 1.495 €, y el de Lanvin, de 1.370 €, o el de Marc Jacob  de 290 € ?... Los de abajo son todos de marcas muy selectas, sólo aptos para poderes adquisitivos altos y, dada la calidad de sus materiales, sus acabados y el diseño, no pueden ser iguales que los que cuestan 30, 60, 100 euros, aunque, la verdad es que por su precio, y bien combinados, puedes comprar cinco de los baratitos y, además, obtener el mismo efecto... 

Arriba, a la izquierda, modelo de Chanel, para colgar al hombro, ideal para combinarlo con ropa vaquera y de sport. Debajo de éste, dos modelos de rejilla, pertenecientes a Dolce&Gabanna y Stella MacCartney. En la columna de la derecha, empezando por arriba, modelos de Chanel, Balenciaga y Bottega&Venetta, los dos de abajo son de Fendi. De todos ellos, yo he tenido uno muy parecido al maletín de Bottega y Venetta, aunque sólo parecido, eh?, pero muy bonito. Y mi última adquisición fué hace dos o tres años, uno de Adolfo Domínguez, en rafía y piel marrón, tipo saco, muy parecido al de Burberrys de abajo que todavía llevo mucho a diario. Y todavía conservo un capazo, más pequeño que el de Loewe, ( abajo ), en negro, con borlones pequeños todo alrededor, en lugar de piel, que debe estar guardado por agún armario y que, en su día, me encantó...

He tenido muchos, y de muy diversos tipos, porque, como ya he dicho, me encantan, y me he deshecho de casi todos, por cuestiones de espacio. Por ejemplo, uno de mimbre con asa grande, que parecía una huevera de campo, con tapa, muy divertido y que en más de una ocasión fué la excusa de  alguno para acercarse a ligar...

Y carteras también he tenido unas cuantas, aunque sólo conservo, de las de rafia, una grande, y alargada, con el broche en madera natural, que puedo llevar con cualquier cosa que me ponga y que me sirve para darle un toque especial y diferente a cualquier look informal o descargar de solemnidad a otro más emperifollado. El único defecto es que no siempre son cómodas de llevar, sobre todo si a alquien, como me ocurre a mí, no le gustan con cadenas, cintas o correas para colgarlas del hombro. Desaconsejadas, totalmente, para tapear o tomar una copa de pie, porque necesitas media barra del bar para dejarlas descansar, salvo que quieras estar toda la noche con el brazo izquierdo inmovilizado y pegado al cuerpo, para que no se caiga. Ideales para dar un paseíto tranquilo, a ser posible, por el paseo marítimo y luego sentarse en cualquier terracita junto al mar, a disfrutar de la noche y de una buena compañía...Eso sí, si es posible acercar una silla para dejarla, mucho mejor, porque en la mesa tampoco habrá sitio para apoyarla, y como tampoco se podrá colgar... Ja, Ja....No es ninguna broma, que es real. Sobre todo, si son tan grandes como la mía y sin cadena, que, incluso con esos inconvenientes, me encanta.

Las hay también más pequeñas y manejables, aunque el puntito de incomodidad para llevarlas, no hay quien se lo quite, sobre todo para el día a día en que una va siempre deprisa y le faltan manos para la cantidad de cosas que tiene que hacer, siendo mucho más práctico llevar el bolso al hombro.... Pero son muy estilosas eh?. A ver si no es verdad...

Y luego están los cestos y capazos, tuneados de mil formas y con miles de colores, alegres, divertidos y excéntricos, adornados  con las cosas más insospechadas: tela, hilos, botones, conchas...

Algunos son muy fáciles de hacer. Sólo hay que elegir el modelo en una cestería e ir adornándolo como más guste, según el grado de habilidad de cada una. Por ejemplo, éste de abajo, es sencillísimo, sólo hay que ir enganchando en el cesto, las flores, o los hilos o lo que apetezca, y el resultado no puede ser más vistoso...Y por menos de 30 €, incluso, de  menos, una puede ir monísima... O no?...

        Todos, todos, están ya guardados entre mis favoritos y forman parte de mi tesoro virtual, excepto el Hermés de portada que, lo siento, pero no lo suelto...¡¡ Me lo llevoooooo!!...

 

Esta Entrada pertenece al blog “La caraba en bicicleta”, cuya autora es: Monni Della Hesk. Si la copias, al menos, añade su enlace. Así de fácil: http://lacarabaenbicicleta.blogspot.com.es/