LA CARABA EN BICICLETA...: LA OTRA REINA DEL VERANO

Las imágenes de esta entrada, son otro ejemplo de la magia de lo natural, aquello que es capaz de hacer de lo más sencillo, algo único e irrepetible.

Dichosos los afortunados que saben apreciar la belleza de la Naturaleza, convirtiendo su entorno, con estos pequeños-grandes detalles, en un auténtico paraíso.

Porque de afortunados es, no sólo tener al alcance los medios que la Naturaleza, espontáneamente, nos brinda, sino también saber apreciar su belleza y disfrutarlos, como ocurre en este caso, con una planta, también conocida como: "Papelillo", "Napoleón", "Veranera", "Trinitaria" o "Santa Rita", a la que, a diferencia de lo que es habitual, casi todos llamamos por su nombre científico: "Bougainvillea", o lo que es lo mismo: "Buganvilia" o "Buganvilla"..., la otra reina del verano.

Y es que, si, como ya quedó patente en otra Entrada de este blog, para mí, entre las frutas, la reina del verano, es la sandía, ( pinchar aquí para leer ), entre las plantas, la que se lleva la palma, es la buganvilla.

Esta planta es una especie trepadora, de ramas leñosas provistas de espinas, que debe su nombre a Louis Antoine de Bougainville, un navegante, explorador y soldado, hombre de estado y matemático, que fué el primer marino francés en realizar la vuelta al mundo, desde 1766 a 1769, durante el reinado de Luis XV.

En dicha expedición, el naturalista del equipo técnico que le acompañaba: Philibert Commerson, descubrió en Brasil la planta, a la que denominó con el apellido de este marino que fué el que la traería en su barco a Europa.

Lo que a nosotros nos parece la flor, son sus hojas, llamadas brácteas que envuelven la verdadera flor, muy pequeña y de un color amarillento o blanco, siendo, precisamente, dichas hojas las que le dan su deslumbrante y variado colorido: morado, amarillo, rojo, blanco, naranja, rosa, fucsia...

Además de su belleza y de su uso ornamental, esta planta tiene propiedades medicinales y beneficios para la salud. Así, dicen, es antitusígena, calmando de manera inmediata la tos. Expectorante, fefrífuga, ya que baja la fiebre de forma natural y purgante.

Al parecer, sus raíces tienen efecto laxante y las hojas, el efecto contrario, ayudando, también, a controlar la toxicidad de la piel, limpiándola en profundidad.

Ayuda a controlar las secreciones vaginales y a desinfectar las heridas, consiguiendo su pronta cicatrización, para lo cual, según cuentan, sólo hay que dejar un puñado de sus hojas en remojo y con el mismo agua, lavar la herida.

También conviene decir, para aquéllos que les gustan las innovaciones culinarias, que se pueden utilizar como un ingrediente más de la ensalada o como adorno de otros platos, pues, ( al parecer, eh? ), no hay inconveniente en tomarla de forma directa ( supongo que, como todo, sin abusar ).

Dicen que la forma más fácil de tomarla es en infusión, después de una comida o cena, ya que ayuda a hacer bien la digestión.

Desde luego, ya sólo por la vista, resulta apetecible..., aunque yo recomiendo utilizar toda esta información de forma prudente y consultar con un herbolario de confianza, o web especializada, antes de realizar cualquier tipo de "experimento".

Pero, al margen de sus propiedades y beneficios para la salud, sin duda muy interesantes para los partidarios de la medicina natural, a mí lo que verdaderamente me sorprende de esta planta es que resulta un elemento decorativo único y natural, sobre todo para exteriores, por su gran versatilidad, su altura y frondosidad, su variedad y colorido.

Ya sea para enmarcar una puerta, que cuanto más vieja y desvencijada, parecerá más bella...,

A tono con su color...

O en contraste...

Ya sea para cubrir un muro, dar vida a una fachada, o alegría a un porche...

¿Dónde podría haber un sitio más agradable para descansar, disfrutar de una buena sobremesa o de una agradable velada en compañía de amigos?

¿Qué sitio mejor para leer con tranquilidad, charlar, tomar un café e inundar las pupilas de alegría y colorido?. ¿Puede haber algo con mejores vistas y más parecido al Cielo?

A veces sólo es necesario una buganvilla para hacer de una esquina de cualquier calle, un rincón lleno de encanto. Así que, aprovecho para aparcar mi bici a la sombra del edén, y continuar disfrutando del verano.